Descripción
No hay nada que moleste más a los habitantes de las galaxias olivareras, que alguien llamando “olivas” a las aceitunas. Precisamente la leyenda de Vader Extra empezó a forjarse cuando este entraba a los bares al grito de: “Jefe! Ponte unas olivitas, que están de muerte!”. Esto le hizo ganarse el odio de todos, pero él hizo esa frase tan suya, que cuando se compró su primera nave con el sueldo de dos tajos, la llamó ‘La olivita de la muerte’.
A quién se lo puedo regalar
Es un regalo ideal para ese amigo o familiar que flipa con Star Wars o para ese conocido que en el puente de los santos o en navidad siempre anda en el tajo, entre lienzos y con su vara yedái.