Desde que terminaron las vacaciones todos estamos pensando en la feria de octubre. Eso crea una serie de expectativas que, por lo general, se desinflan el primer día que bajas a la feria. Bullicio, gritos, pisotones, tener que hacer cola para cualquier cosa, canciones insufribles, tener que esperar en una caseta porque un amigo ha ido a saludar a otros amigos, el otro ha ido a pedir, otro al servicio y tú y sólo tú eres su punto de encuentro. También es posible que se dé el caso de que tú seas una persona antisocial (yo lo soy) y prefieras disfrutar de la feria en su justa medida, o a veces ni siquiera bajes. Sí, porque en Jaén se baja a la feria, da igual dónde vivas, SIEMPRE SE BAJA A LA FERIA.
Pues bien, si te encuentras entre los anteriormente citados, seguro que estos inventos de feria (patente pendiente de registro) te harán ésta mucho más llevadera. Y si no es así, pues mira, al menos nos echamos unas risas.
Nuestro primer invento, como no, está pensado para bajar a la feria con total comodidad, algo que se trate de la feria de Jaén o la de Helsinki parece totalmente imposible. No sólo está pensado para bajar a la feria, sino también para huir de ella cuando te dé la gana, haga frío, calor, llueva (lo más probable) o nieve. También es muy útil para huir de conversaciones que no te interesan, vendedores de rosas cansinos y por supuesto del electrolatino. Di adiós a las huidas a tu casa en modo ninja o incluso haciendo el ‘moonwalker’, gracias a este invento nadie se dará cuenta de que te has ido, máxima discreción garantizada.¿Cansado/a de que un mes antes te metan en el grupo de Whatsapp de feria y que silencias durante un año nada más entrar en é? La solución es sencilla: usa el teléfono de toda la vida y olvídate de esas incómodas (y digo incómodas porque estamos en horario infantil) notificaciones a altas horas de la madrugada. Notificaciones que, dicho sea de paso, suelen estar escritas por alguien que va muy borracho y leídas por alguien que va aún más borracho, sobre todo en feria.
Estamos trabajando en dos prototipos, el modelo «peineta» y el modelo «llevo cinco días seguidos bajando a la feria, no me quieras ver la cara».La revolución ha llegado a sus oídos, se acabó tener que escuchar odiosas canciones de reggaeton o electrolatino. Os traemos un artilugio con el que seguro que muchos y muchas habéis soñado ya, no sólo en feria, sino cualquier fin de semana.
Gracias a este conversor, esas canciones serán transformadas en canciones típicas de sevillanas (Cantores de Híspalis, Bordón, etc). El conversor contiene una base de datos de más de 1 millón de sevillanas, y hasta 50.000 canciones del verano (’La Barbacoa’, ‘El Venao’, ‘El Tiburón’ y muchos más). Disfruta de la feria de San Lucas sin que te sangren los oídos, con este increíble invento avalado por artistas como Pascual González, Junco, Georgie Dann o Karina. ¡Entra sin miedo en la caseta de los bomberos y olvídate del ibuprofeno!