La cultura al borde del colapso. Esa es la razón principal que explica el movimiento #AlertaRoja #HacemosEventos generado por el Movimiento Unido de Artistas del Espectáculo (MUTE). Salas de conciertos cerradas a cal y canto, rodajes parados, ensayos suspendidos. Artistas, actores, pintores, escritores sin eventos culturales en los que trabajar y cotizar. Todos los trabajadores de la industria del espectáculo sufren de igual forma las consecuencias de la crisis sanitarias en la cultura.
Esta situación ha dejado un verano atípico en el ecosistema cultural del país, con 70.000 puestos de trabajos afectados directa o indirectamente en la industria del espectáculo, tanto de profesionales autónomos y empresas como de trabajadores por cuenta ajena. Las pocas programaciones que han surgido o han continuado adelante lo han hecho, en el mejor de los casos, con aforos tan reducidos que no ha dado margen de beneficios. Lo que significa «programar a pérdidas».
Los promotores que continúen trabajando deben tener en cuenta todos los requisitos que se imponen a los espectáculos en directo. De eso mismo te hablábamos en este otro artículo sobre eventos post covid y el futuro del sector en la nueva realidad.
Manifestación #17S por la cultura
Desde MUTE se convocó a todos los trabajadores de la cultura del país a una manifestación en distintas ciudades del mapa español, por las que circularon cientos de flight cases y miles de trabajadores de la industria del espectáculo vestidos de negro y rojo.
Entre sus reivindicaciones, además de la de invertir en ayudas a la Cultura en España y sus trabajadores, está la petición expresa de reactivar toda la programación cultural del país, tanto la de iniciativa privada como la prevista por las instituciones para este y próximos años.
Una llamada a la acción al Ministerio de Cultura, que parece no entender la gravedad de la situación y el número de trabajadores a los que estas restricciones para celebrar espectáculos afecta sobremanera.
Trenes llenos, teatros vacíos
Las redes sociales echan humo desde entonces. Perfiles, portadas y post se inundan de rojo para apoyar el movimiento. A él también se adhieren artistas de la industria del espectáculo española de la talla de Kiko Veneno, Manuel Carrasco o Anni B Sweet quien denuncia en La Sexta la irregularidad de «tener que viajar en un tren con un desconocido a su lado y no poder dar un concierto». Crítica a la que se suman otros tantos artistas que apoyan al colectivo, desde Enrique Búnbury a Bustamante.
También otras figuras reconocidas de la televisión y la industria del espectáculo se suman a esta causa, como Andreu Buenafuente.
Piturda se suma a la #AlertaRoja
Desde Piturda nos sumamos a todas estas reivindicaciones que también nos impiden trabajar de la forma habitual en estos tiempos y exigimos la puesta en marcha de todas las programaciones culturales en la ciudad de Jaén. Nuestra oficina en la Carrera, en pleno corazón del casco antiguo, se iluminó de rojo para sumarnos a la #AlertaRoja.
Pero además de los espectáculos en directo, la crisis de la industria del espectáculo también afecta a muchas asociaciones de menor tamaño que también aportan al tejido cultural y que, en este curso, han visto cambiados sus planes, ante la imposibilidad de acceder a espacios que garanticen la distancia de seguridad.
Es el caso de la Asociación Swing Jaén, que ha tenido que modificar su calendario con talleres mensuales en lugar de clases regulares semanales, como era costumbre hacer cada jueves en La Fábrica del Arte, otro punto del recorrido cultural jiennense herido de gravedad por la restricciones al sector.
En Piturda queremos recordar la importancia de seguir, en los tiempos que corren, todas las medidas de seguridad, para poder seguir sacando pecho y decir claramente que la cultura es segura en España. Somos responsables y queremos seguir haciendo conciertos, festivales, giras, eventos culturales y de ocio en nuestra ciudad. Pedimos al Ministerio de Cultura que tenga en cuenta todas las medidas defendidas por MUTE y nos permita volver a trabajar.
Estamos en alerta roja.