El Hater de feria
(el que odia la feria)
Para esta criatura, el mes de octubre es una tortura, la feria es una tortura, incluso el olor a algodón de azúcar es una tortura. Él vive en su sofá y no quiere que lo molesten. Eso sí, siempre intenta convencer al resto de sus amigos para que no vayan a la feria con frases como: «La feria es un agobio», «para mí es un fin de semana como los demás», «la música es una mierda». Estas frases van calando en tu interior, y en muchas ocasiones te identificas con ellas, y precisamente ese es el peligro de El «hater» de feria: su poder de convicción y de arrastrar al grupo al abismo del aburrimiento.
El Pureta
Esta criatura sólo puede verse en la feria de día. Odia la feria de noche, ya que la noche es para dormir. Su sonrisa encandila a todas las señoras (de 45 a 99 años) y su porte le confiere habilidades para el baile, montar a caballo o pedir la cuenta con mucho arte y moviendo la manita con gracia. Esta criatura se alimenta de las ojeras de los asiduos a la feria de noche y ocasionalmente de platos de jamón y queso curado. También suele ser la primera en empezar una conga, y la última en abandonarla.
Los Fiesteros
Criaturas del día y la noche, cuando te los encuentras no sabes si van o vienen, si llevan cinco minutos o cinco días. Pueden diferenciarse del resto de criaturas de la feria por sus camisetas con lemas hilarantemente picantones como «Tú sigue mirando esta camiseta, mientras yo te miro las tetas», «Soy bueno en la cama… puedo dormir todo el día», «La que no folle, que no moleste», etc. Estas criaturas son inmunes a todo, a todo excepto a la bronca de su madre cuando vuelven tres días después oliendo a choto y entran por la puerta sin decir ni buenas. Su principal objetivo en la feria es follar, pero este objetivo es descartado cuando reciben la negativa de veinte o treinta chicas (depende de como vaya de autoestim… alcohol), algo que sucede a los 20 minutos de haber llegado a la feria.
La China de las rosas
Antes de dar detalles sobre esta criatura mística, tenemos que aclarar que es capaz de mutar. Puede presentarse en forma de señor pakistaní, y no sólo eso, puede cambiar sus rosas por espadas luminosas, gafas luminosas, diademas luminosas y todo, absolutamente todo es radioactivo. Que no te engañe la apariencia frágil de esta criatura, precisamente ese es su punto fuerte. Su técnica (muy elaborada) consiste en colocarse en el centro del grupo y desde ahí divisar a las víctimas mas asequibles. Sus presas favoritas son las parejas, aunque en ocasiones se les ha visto ofrecer rosas a solteros, aún no se ha descubierto el motivo de este extraño comportamiento. Es muy importante no establecer contacto visual con esta criatura ya que su cansinería es letal en un 99% de las ocasiones. Si descubre que tienes un punto débil (novio o novia) date por muerto.
La Patata asada de feria
De aspecto (porqué no decirlo) desagradable, la patata asada de feria es capaz de reponer tu barra de energía hasta el máximo, de hecho, todavía no se conoce a nadie que haya sido capaz de comerse una entera. No se sabe qué es peor, su cantidad de ingredientes o su presentación a lo loco, en cualquier caso, la patata asada de feria es el mejor ejemplo de anarquía y efectividad. Debes tener cuidado mientras la comes, ya que en ese momento eres totalmente vulnerable al ataque de las criaturas de la feria. Saber si una patata asada de feria es buena o no es fácil, si parece que a la patata la han tirado desde un quinto piso, pisoteado, masticado y regurgitado, esa patata asada es buena.